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20 Abr 2021

La geotermia, mucho más que una fuente de energía

Geoplat organiza junto a Pôle Avenia y el Centro de Supercomputación de Barcelona un encuentro online en el marco de los proyectos PIXIL y GEO-URBAN

Eficiente, inagotable, gestionable y continua. Estas son varias de las características incluidas en su carta de presentación. La geotermia, la energía que aprovecha el calor que emana del interior de la tierra, está llamada a jugar un papel esencial en la consecución de un futuro sostenible y libre de emisiones de CO2.

A pesar de venir siendo utilizada con algunos fines térmicos desde hace siglos, no ha sido hasta hace seis años cuando ha comenzado a despegar. Sus innumerables aplicaciones (calefacción, refrigeración, electricidad y ACS) la convierten en la fuente de energía renovable idónea para edificios, procesos industriales y agricultura.

Así lo manifestó Philippe Dumas, secretario general del Consejo Europeo de Energía Geotérmica (EGEC), durante el encuentro del pasado mes de enero organizado por Geoplat, Pôle Avenia y el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) en el marco de los proyectos PIXIL y GEO-URBAN: «La geotermia es más que sólo una fuente de energía, con ella podemos contribuir a la reducción de carbono de los edificios e industrias y también satisfacer la demanda de energía limpia de los ciudadanos».

Con tantas aplicaciones diferentes y un gran potencial todavía sin explotar en varias regiones europeas, la energía geotérmica está destinada a convertirse en la piedra angular de la transición energética, la llamada «década de la geotermia», en palabras de Dumas. La expansión de este sector de cara a 2030 podría ser 13 veces mayor que la actual ya que el potencial existe, solo que «no tenemos conciencia plena del potencial total», apuntó el secretario general del EGEC. «Con los datos que poseemos, sabemos que la energía geotérmica podría cubrir el 25 % de la calefacción y refrigeración de la población de la Unión Europea», señaló el directivo, aunque, eso sí, adviritó que hay que cambiar las condiciones del mercado, concretamente en Francia y España: «En estos países no hay ninguna tarificación de carbono que afecte a las calderas de gas y esto hace que exista una competencia injusta entre las renovables y los combustibles fósiles«.

Por su parte, Ignasi Herms, del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña, lamentó la falta de conocimiento que hay en España respecto a la energía geotérmica y también la falta de exploración del subsuelo nacional. «Tenemos envidia de Francia y Alemania; de la actualización de conocimientos de los recursos disponibles», reveló el catalán. Y es que desde la década de los 60 y 70 no se han vuelto a explorar los recursos del subsuelo.

La geotermia está ausente en los planes de investigación y explotación del potencial térmico del subsuelo y de su aprovechamiento como recurso sostenible. Lo mismo ocurre en los planes para almacenamiento de gases de efecto invernadero como para la generación de energía. Por eso resulta marginada frente al inmenso desarrollo de renovables como la eólica o la fotovoltaica.

Siendo una tecnología madura, eficiente y competitiva, resulta extraño que, a diferencia del resto de países europeos, no figure al sur de los Pirineos ningún proyecto de generación de electricidad o sistemas de climatización urbana con geotermia.  «No hemos sido capaces de trasladar a la opinión pública, a los líderes políticos, las experiencias exitosas de geotermia en el resto de Europa», recalcó Herms en el encuentro.

La única iniciativa que se aproxima a la explotación industrial de la geotermia en España es la planta para calentar invernaderos en Níjar (Almería), que lleva 10 años de tramitación administrativa y que todavía no ha completado la fase de exploración tras haber superado los 2.000 metros de perforación. Tal y como explicó el director técnico de Cardial, Carlos Díaz, no existe regulación de actividad, ni incentivos ni tarifas. Y es que la falta de mecanismos de mitigación de riesgos de perforación hace que ningún emprendedor se lance a invertir en una planta de geotermia.

GEOPLAT e IDAE coincidieron en la necesidad de implementar un plan de Investigación y Desarrollo que ponga al día el conocimiento de datos geológicos. Además, los panelistas apelaron al conocimiento a través de las academias, universidades, ingenierías y profesionales de la geología.


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