27 Jun 2023
The Heat Pump Wave: Opportunities and Challenges
El análisis, elaborado por el Joint Research Centre de la Comisión Europea, muestra que la sustitución de 30 millones de calderas individuales de combustibles fósiles en viviendas residenciales por bombas de calor reduciría el consumo de gas y petróleo de la UE en un 36% en estas viviendas. En la gran mayoría de los casos, el cambio de una caldera de combustible fósil por una bomba de calor se traducirá en una reducción de las facturas de calefacción.
El estudio también concluye que una rápida expansión de las bombas de calor requerirá más trabajadores y mejor cualificados en toda la cadena de valor. La cadena de suministro de bombas de calor de la UE es vulnerable en algunos aspectos, como la gran dependencia de compresores y semiconductores importados. Además, existe un claro riesgo de que los grupos económicamente vulnerables queden excluidos de esta transición sin un apoyo financiero específico.
Por último, la UE es actualmente líder en la producción de varios segmentos de bombas de calor, pero la competencia de las empresas estadounidenses y asiáticas aumenta rápidamente. No obstante, la UE está bien situada para beneficiarse económicamente de una mayor atención a las bombas de calor.
