21 Jul 2021
La energía geotérmica puede reducir el riesgo de terremotos
Una central de energía geotérmica ubicada en un área de riesgo de terremotos en California ha sido vinculada con una reducción de la actividad sísmica en su entorno inmediato. En los meses posteriores al terremoto de magnitud 7,1 del 5 de julio de 2019 en Ridgecrest, los sismólogos registraron miles de réplicas en la región. Sorprendentemente, no se observó ninguno en el campo geotérmico de Coso, un área a solo unos 10 kilómetros de las rupturas superficiales causadas por el choque principal.
Investigadores de Caltech – California Institute of Technology – han descubierto ahora que las operaciones relacionadas con Coso durante los últimos 30 años han desestresado la región, haciendo que el área sea menos propensa a los terremotos. Estos hallazgos podrían indicar formas de eliminar el estrés de manera sistemática en las regiones de alto riesgo de terremotos, al mismo tiempo que se construye una infraestructura de energía limpia.
Los campos geotérmicos, como la región del Coso, son áreas donde las temperaturas del subsuelo son particularmente altas, por ejemplo, como resultado de la actividad volcánica o tectónica. Este calor se puede utilizar para crear energía limpia que no requiere la quema de combustibles fósiles. Para aprovechar esta energía, se bombea agua al suelo, donde las altas temperaturas calientan el agua; cuando el agua vuelve a la superficie, esa energía térmica se utiliza para generar electricididad.
Es importante destacar que durante el desarrollo de un campo geotérmico, muchos pequeños terremotos (alrededor de magnitud 4) se desencadenan cuando se bombea el agua. Esto generalmente se considera una fuente de preocupación; varios proyectos geotérmicos han sido abandonados debido a tal sismicidad «inducida». Sin embargo, en este nuevo estudio, los investigadores encontraron que estos pequeños terremotos, así como la deformación «silenciosa» o asísmica (que ocurre sin producir un terremoto) causada por la inyección de fluido en realidad alivian el estrés, y por lo tanto, reducen el riesgo de un terremoto más grande en la región.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature.